Crónica del Huerto Escolar: 10ª semana

Crónica semanal sobre los trabajos en el huerto escolar del Aula Apícola.

Semana décima: 19 de marzo.

Pues sí, hoy es día de fiesta, pero las plantas no guardan festivos ni descansos. Es el día que tenemos asignado a nuestro huerto y debemos cumplir. Que san José, obrero y artesano, bendiga nuestro trabajo.

Bueno, ya os comentamos la semana pasada que nuestros gazapos nos habían jugado una mala pasada. Con las lechugas recién plantadas se dieron un buen atracón y nos dejaron los surcos en blanco. Pero lo curioso es que “Silvestre”, nuestro gazapo fugitivo, no ha regresado ni hemos podido atraparlo para devolverlo a la conejera. Vamos a tener que recurrir a alguna jaula trampa para pillarlo.

Para reponer el daño del conejo, no hemos tenido más remedio que bajar al vivero y comprar nuevas plantas, viaje que aprovechamos también para comprar planta de tomate. Visitar los invernaderos resulta muy entretenido, pues es muy agradable  observar la cantidad de plantas que cultivan, y, claro, se pasa el tiempo sin darte cuenta. De modo que entre una cosa y la otra se nos pasó una hora, y, cuando llegamos al huerto tuvimos que despabilar para recuperar el tiempo perdido.

Plantamos los tomates en el bancal nº 3. Tal vez sea algo pronto, pero teniendo en cuenta que aquí el terreno pierde pronto la humedad y durante el verano el agua escasea, hemos preferido adelantar unas fechas. De momento, los protegeremos de las inclemencias con nuestro invernadero portátil, cambiándolo del bancal nº 5 para el nº 3.  A su debido tiempo se lo retiraremos.

invernadero del huerto del Aula Apícola Sierra de Hoyo

Los contenedores en los que teníamos sembrados pimientos, calabacines y caléndulas, les hicimos un hueco debajo del nuevo emplazamiento del invernadero. Al terreno que ocupaba éste y que ahora está libre, le hemos incorporado una capa de abono y lo hemos volteado. Lo estamos preparando para plantar en él los calabacines.

Finalmente, le dimos una riega a todo el huerto, que ciertamente lo necesitaba… Ah, los rabanitos que habíamos sementado a últimos de febrero, han nacido sin faltar uno y ahora, al regarlos, brillan como lentejuelas verdes.

Os esperamos la próxima semana.

José Núñez López

 

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