¿Cuánto dura la vida de la abeja?

Esta es una de las preguntas que nuestros visitantes nos suelen hacer con mucha frecuencia durante el recorrido de la Senda Temática del Aula Apícola Sierra de Hoyo.

Nos centraremos en el caso de la abeja obrera, que como ya sabéis es la más numerosa de la colonia de abejas. La respuesta es, como diría un gallego, «depende». Depende, de cuándo haya nacido.

La vida de la abeja de invierno

Si la abeja nació a finales del verano u otoño, su expectativa de vida será de unos tres meses. Eso, si la colonia está adecuadamente preparada para soportar los rigores del invierno; es decir, si tiene suficientes reservas de alimento.

En este caso, la abeja pasará la mayor parte de su vida con una muy escasa actividad, y por tanto desgaste corporal. Se limitará a contribuir junto con el resto de sus compañeras a mantener la temperatura en el interior de la colmena, formando un racimo, tal como vimos en este mismo blog «¿Qué hacen las abejas en invierno?«.

La vida de la abeja en verano

Por contra, si la abeja nació en primavera o principios del verano, el tema se complica para ella, pues le espera una vida de constante y frenético ajetreo, con continuos vuelos diarios en busca de néctar, polen, agua y propóleo. Su cuerpo, especialmente sus alas, sufrirán un rápido desgaste y un proceso de envejecimiento acelerado, que acortará su vida a unas tres semanas aproximadamente.

Ello, suponiendo que no se tope en alguno de sus muchos viajes con un abejaruco, o alguno de los múltiples depredadores que las acecharán para intentar capturarlas al menor descuido.

Muy ilustrativo el siguiente vídeo, espectacular, de una araña capturando una abeja mientras liba el néctar de una flor.

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