Balance de la Escuela de Verano

Durante las tres primeras semanas del mes de julio, nos han acompañado en la quinta edición de la Escuela de Verano del Aula Apícola unos veinte niños y niñas.

Ha sido para nosotros una enorme satisfacción comprobar cómo han disfrutado, y cómo algunos de ellos, que en principio solo iban a estar una semana, pedían a sus padres «reengancharse», y seguir más tiempo con nosotros, señal inequívoca de que hemos logrado nuestro objetivo principal, que es que disfrutaran de estos días de vacaciones.

Durante estos días con nosotros, han realizado multitud de actividades, desde pequeñas excursiones por el entorno hasta una acampada, pasando por talleres de muy variadas temáticas, trabajos diarios en el huerto y la granja, juegos de grupo, etc.

Talleres de la V Escuela de verano

Estos son algunos de los muchos talleres que han realizado :

Cajas nido con tablas reutilizadas:

El taller consistió en el montaje de cajas nido; nosotros les dimos las piezas ya cortadas y ellos, martillo en mano, tuvieron que montarlas (bien es verdad que alguno de los más pequeños con ayuda), y luego decorarlas.

Quinta Escuela de Verano

Repoblación forestal con la técnica del nendo-dango:

Hicimos, según esta técnica de repoblación, bolitas de arcilla recubriendo una mezcla de semillas de plantas autóctonas, que a partir de octubre serán esparcidas por el monte.

nendo

Cerámica, y horno de serrín:

Modelaron con arcilla pequeñas figuras que luego cocimos en un horno de serrín que, dado que estamos en verano, montamos en la chimenea del Aula para evitar el riesgo de incendio.

horno

Destilación de plantas aromáticas:

Extrajimos aceites esenciales de diversas plantas aromáticas en nuestro alambique de cobre, y luego elaboramos un ambientador.

ramo

Reutilización de materiales para usos decorativos:

Reutilizando envases de cristal, hueveras, pinzas de la ropa, construimos simpáticos y útiles elementos decorativos.

Creemos que no solo hemos conseguido que se diviertan, sino que también hemos contribuido a generar en ellos el sentimiento de respeto y cuidados que nuestro entorno merece y necesita.

Por supuesto, una clave fundamental para el éxito de la Escuela ha sido Angel, nuestro monitor y educador ambiental, que junto a Clara han sido un año mas los encargados de organizarla, dirigirla y trabajar día a día con nuestros pequeños visitantes. Desde aquí, un reconocimiento especial para él.

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